Luiz Inácio Lula da Silva, El expresidente se impuso este domingo en las elecciones presidenciales por cinco puntos sobre el mandatario Jair Bolsonaro, pero no alcanzó el piso necesario para evitar el balotaje del 30 de octubre.
Con el 99,51% de los sufragios contados, Lula (PT) obtenía el 48,31 % y Bolsonaro (PL) el 43,30% , según datos del Tribunal Superior Electoral (TSE). El líder del PT dispone de cuatro semanas para hacer campaña en busca de los votos que le faltaron en esa primera vuelta, debido a que en la jornada de este domingo quedó menos del 1,70% de los sufragios necesarios para alzarse con la presidencia en el primer turno.
El libertario bolsonarista Romeu Zema, gobernador de Minas Gerais, fue reelecto con el 57% de los votos en el segundo distrito electoral del país contra Alexandre Kalil, intendente de Belo Horizonte y expresidente de Atlético Mineiro, del PSB, un gran aliado de Lula.
En la presidencial, Lula ganó en Minas Gerais, confirmando que allí está su salvación para evitar que en la segunda vuelta se revierta el resultado gracias a la máquina bolsonarista. También venció en el nordeste, donde la votación fue como esperaba el dos veces presidente, que le respondió a la altura de su coalición política de centroizquierda.
Los votos de ambos serán el eje de la disputa de Lula y Bolsonaro. En 2018, Gomes viajó a París para evitar hacer campaña a favor de Haddad, del PT, mientras que se espera que Tebet esté más alineada a Lula, quien después de haber estado preso injustamente retornó como el gran contrincante de Bolsonaro, el gran faro de la derecha mundial.
Otra gran victoria del bolsonarismo fue la reelección en Río de Janeiro de Claudio Castro por 58% a 27% contra el progresista Marcelo Freixo, del PSB, confirmando una nueva generación de la derecha.
En el Senado, Bolsonaro logró que fuera elegido el vicepresidente Hamilton Mourao en Río Grande do Sul y sus exministras Teresa Cristina en Mato Grosso y Dammares Alves en Brasilia.